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NUESTROS SERVICIOS
Entender a los mas pequeños no siempre es facil, pero en la terapia infantil crearemos un espacio seguro donde puedan expresarse sin miedo. A través del juego y otras herramientas especializadas, ayudamos a los niños a procesar sus emociones y a superar desafios que puedan estar enfrentando. Juntos, encontraremos el camino para que tu hijo recupere su bienestar emocional y crezca de forma saludable y feliz. Si notas que tu hijo está más retraído, irritable, ansioso o tiene dificultades para manejar sus emociones, puede ser el momento de buscar ayuda.
Si has notado cambios en el comportamiento de tu hijo, como irritabilidad, tristeza prolongada o dificultades para relacionarse con otros niños, puede ser el momento de considerar la terapia infantil. Las señales de que algo no va bien a veces aparecen en forma de dificultades en la escuela, pesadillas, miedos nuevos o una necesidad excesiva de atención. Si la relación en casa se ha vuelto más tensa o si tu hijo ha pasado por una situación difícil como una pérdida o un cambio significativo, una sesión de terapia puede ser clave para ayudarlo a procesar lo que está sintiendo y guiarlo hacia una mejoría emocional.
Terapia de juego: El juego es el lenguaje natural de los niños, y a través de él pueden expresar emociones y conflictos que tal vez no logren poner en palabras. En nuestras sesiones, utilizaremos diferentes tipos de juegos que permitirán al niño sentirse cómodo y, de manera indirecta, sacar lo que le preocupa o le causa malestar.
Actividades creativas: Dibujar, pintar o construir son formas poderosas para que los niños puedan expresar lo que sienten. A veces, los pequeños no saben cómo explicar sus emociones, pero a través del arte pueden reflejar su mundo interior. Estas actividades nos ayudarán a entender mejor sus necesidades emocionales.
Historias y cuentos terapéuticos: Los cuentos permiten a los niños identificarse con personajes que atraviesan situaciones similares a las suyas. A través de las historias, abordaremos temas como el miedo, la pérdida o la adaptación, ayudando al niño a entender lo que está viviendo y cómo puede manejarlo.
Juegos de rol: Usar el «hacer como si…» les da la oportunidad de recrear situaciones que les generan ansiedad o confusión, y encontrar soluciones de manera lúdica. Jugar a ser otro, o enfrentarse a sus miedos a través de personajes ficticios, les permite explorar sus sentimientos en un ambiente seguro.
Técnicas de relajación: Enseñaremos al niño formas sencillas de relajarse cuando sienta ansiedad o estrés. Desde ejercicios de respiración hasta pequeñas meditaciones guiadas, estas herramientas le permitirán calmarse y encontrar tranquilidad en momentos difíciles.
Trabajo con los padres: Tu papel como padre o madre es fundamental. Por eso, te ofreceremos orientación para que puedas entender mejor lo que está pasando con tu hijo y cómo ayudarle en casa. Te daremos pautas claras y estrategias prácticas para acompañarlo en su proceso terapéutico.
Refuerzo positivo: Es fundamental que el niño se sienta reconocido por sus esfuerzos y progresos. Celebrar sus pequeños logros, tanto en la terapia como en casa, refuerza su autoestima y le motiva a seguir avanzando.
Espacio de escucha: Más allá de los juegos y las técnicas, lo más importante es que tu hijo se sienta escuchado y comprendido. Estaré disponible para él, creando un vínculo de confianza donde se sienta libre para hablar de lo que le preocupa, sin miedo a ser juzgado.
Evaluación constante y flexible: Cada niño es único, por eso adaptaremos la terapia a su ritmo y a sus necesidades. Realizaremos un seguimiento constante de su progreso, ajustando las herramientas y estrategias según vayamos avanzando, siempre con el objetivo de que se sienta mejor y más fuerte emocionalmente.
